viernes, 26 de abril de 2013

Emigrar no es la solución

Hace unas cuantas entradas ya dejé caer que los acontecimientos ocurridos han cambiado notablemente mis puntos de vista sobre determinados asuntos. Con la perspectiva que dan el tiempo y las experiencias vividas, ya no creo que emigrar sea la mejor solución de futuro, ni la decisión más valiente. Y haber fallado en mi intento no es el motivo para cambiar de idea, hubiese llegado a la misma conclusión antes o después. El fracaso solo me ha abierto los ojos más deprisa.
"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo."
- Albert Einstein -


En el pasado, los nuestros han salido de España en momentos en que estaba más que justificado. Era una obligación si no querías morirte de hambre. Pero creo que la emigración de hoy en día es muy diferente. La sociedad actual es cada vez más egoísta y ambiciosa. No nos conformamos con nada, todo lo que tenemos es poco, siempre queremos más y lo queremos cuanto antes. Por eso nos vamos buscando reconocimiento, prestigio, plan de carrera, ganar más dinero... con la justificación de que en nuestro país no hay nada decente.

Por supuesto, no solo es legítimo sino comprensible también. Lo que yo me pregunto es, ¿qué pasaría si todo ese talento exportado lo aprovechásemos nosotros mismos? ¿Habéis pensado en el futuro que tiene un país como España, en el que más de la mitad de los jóvenes no tiene trabajo y el resto decide largarse? La respuesta es obvia: ninguno.

Los que hemos optado por irnos hemos oído a menudo cosas del tipo: "¡qué huevos tienes!" o "¡hay que tenerlos cuadrados!".

No estoy de acuerdo.

Valiente es el que se queda en su pueblo peleando día tras día para sacar adelante un pequeño negocio, con más pena que gloria, acuciado por la crisis y pisoteado por la dictadura infame de un sistema financiero que goza del mecenazgo político. Yo creo que lo más fácil en una situación como esta es abandonar el barco, no quedarse.

Sin embargo, si cuando vienen mal dadas nos marchamos a las primeras de cambio, nos estamos haciendo un flaco favor a la larga. Si todo nuestro talento se pone al servicio de otros, serán siempre otros los que se beneficien, mientras que nuestro país seguirá sumiéndose en su propia inmundicia. Así jamás tendremos la opción de cambiar nuestra realidad, no llegará el día en que tengamos alternativas decentes para quedarnos en vez de emigrar. No basta con protestar y pedir un país digno al que regresar. Si es eso lo que queremos de verdad, tenemos que luchar por ello, no largarnos dejando el camino expedito a los gusanos que lo destruyen.

ESE CAMBIO DEBEMOS HACERLO NOSOTROS. Nadie más lo hará. En lugar de salir corriendo a trabajar para empresas foráneas que nos saquen de un país sin futuro, tenemos que luchar por un futuro en nuestro país. Necesitamos crear valor añadido, atrevernos a hacer cosas que aporten riqueza a largo plazo, que sean soluciones de futuro y no parches temporales, no agarrarnos a la primera anodina oposición que aparezca solo movidos por el afán de lograr una plaza de por vida, apartarnos de actividades especulativas y facilonas que solo llenan los bolsillos ya rebosantes de unos pocos, renunciar a ser un simple país de bares, turismo y servicios... Toda esa mierda ha demostrado ser pan para hoy y hambre para mañana. Puede que a ti te resuelvan la vida por un periodo de tiempo, pero tus hijos volverán a verse obligados a emigrar y a alejarse de sus raíces.

Conocimiento y esfuerzo. Ese es el único camino.

El que aún no haya abierto los ojos que le eche un vistazo a los datos de desempleo. Las zonas de turismo y ladrillo rondan o superan con creces el 30% de paro, en contraposición a las que viven de industria y tecnología. Hace tiempo que el País Vasco es el ejemplo más evidente de esto, un modelo a seguir para toda España con su tejido industrial y su dedicación al I+D.

Para revertir la situación debemos, en primer lugar, formarnos. Formarnos muy bien, desde muy pronto, como hacen en los países avanzados. Y sí, parte de esa formación debería hacerse en el extranjero durante un tiempo. Todos deberíamos hacerlo a modo de aprendizaje, para abrir nuestra mente y adquirir nuevas ideas. Pero solo temporalmente. Tendríamos que absorber lo mejor de esos sitios y luego volver para aplicarlo en nuestros lugares de origen. Eso nos haría crecer. El problema es que ahora lo hacemos justo al contrario. Trasladamos todo nuestro potencial al extranjero, donde son otros quienes lo aprovechan. Así se retroalimenta este círculo vicioso. 

Luego, una vez formados (aunque ese debe ser un proceso sin fin), debemos poner en práctica lo que sabemos. Pero no solamente dando lo mejor de uno mismo para terceros, sino también creando recursos por cuenta propia. Debemos cooperar, asociarnos y complementarnos para sacar adelante proyectos que rompan esta tendencia y generen valor. Así convertiríamos el círculo en virtuoso.

Es evidente que la paupérrima legislación existente no ayuda nada, pero creo que nos falta iniciativa y cultura de emprendimiento. La tendencia ha ido cambiando en los últimos años (más por necesidad que por convicción) pero, en general, cuando el empleo escasea cerca nos vamos lejos a buscarlo. Preferimos desplazarnos para seguir trabajando por cuenta ajena que quedarnos e intentar levantar algo propio. Nos resulta más cómodo trabajar para otros y que sean ellos los que se rompan la cabeza. Pensamos incluso que es una opción "más segura" que arriesgarse a montar un negocio, aunque no siempre es así.

No pretendo ir de listillo, yo soy tan culpable como el que más. Pero, una vez abiertos los ojos, no voy a resignarme sin pelear. Y cada uno pelea como puede. Las movilizaciones son una manera de hacerlo, pero hay otras que pueden ser efectivas, aun siendo más silenciosas. Por eso espero volver tan pronto me sea posible y poner mi granito de arena para cambiar la situación actual. Puede que acierte o puede que no, pero estaré infinitamente más orgulloso y satisfecho de lo poco o mucho que haga, porque lo estaré haciendo con los míos y para los míos. Y eso para mí vale más que el dinero y el plan de carrera.
"En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada."
- Franklin D. Roosevelt -

8 comentarios:

  1. La idea puede ser buena pero no se puede aplicar ni a todos los casos ni a todas las profesiones.

    No culpes a un arquitecto, a un científico o a un médico de las miserias de este país. Si en España nadie te contrata, si tampoco hay clientes y necesitas comer, pagar un alquiler, pagar facturas,... Y resulta que hablas otros idiomas, que te sale una oferta en el extranjero para ganar experiencia, para crecer ¿Que vas a hacer? ¿Quedarte en España y dejar que ese conocimiento se marchite, se quede obsoleto, trabajar, con mucha suerte, de algo que no es lo que te gusta ni lo que has estudiado o pasar a engrosar las estadísticas del INEM? ¿O aprovechar la oportunidad de ir a trabajar fuera?

    Muchos, como yo, pensaremos "solo son unos años", deseando volver a la primera oportunidad. Aunque el salario sea mas bajo, aunque las condiciones laborales no sean tan buenas. Algunos nos quedaremos por el camino, haces nuevos amigos, te enamoras, tienes hijos, esas cosas pueden pasar. Un año es mucho tiempo y cuando los años pasan y pasan dos, y tres, y en España sigue sin haber trabajo, y tu hermana estudia y sabes que desde fuera la puedes ayudar un poco, y a tus padres apenas les llega con un único sueldo y recortado, sería una locura dejarlo todo por un patriotismo mal entendido y volver a casa, dejar de ser una ayuda para ser un lastre.

    ¿Que pretendes de mi? ¿Que pretendes de nosotros? ¿Que salvemos al país? ¿Un país que no tiene dinero para dar una beca, una miserable beca, al mejor físico jóven de España pero sí para contratar a Miss Baleares como secretaria por un sueldazo? ¿Un país que recorta en becas, en médicos, en profesores pero paga unas jubilaciones de oro con dinero público a los banqueros de cajas nacionalizadas que nos metieron en esta mierda? Pero aaah nooo, la culpa no es del bipartidismo corrupto que tenemos, de los Bárcenas, Camps y Urdangarines. La culpa es de la fuga de cerebros, de quienes se van fuera porque aquí con un master y tres idiomas te comes literalmente los mocos.

    Lo siento chico si te ha ido mal en Alemania, y estoy convencido de que como yo, como todos, te fuiste porque aquí las cosas pintaban muy negras. Pero no nos culpes a los demás por favor. Si en tu caso se pueden aplicar las ideas que expones, adelante, tienes todo mi apoyo, pero entiende que nunca en la vida podría aconsejar a una amiga mía, que es enfermera en UK, o a otra que es profesora de español en un colegio privado que dejen su puesto y vuelvan a España a la aventura. Ni a otras en situación similar que rechacen una oferta de trabajo en el extranjero.

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    1. Hola Luis:

      Lo primero, bienvenido y gracias por participar.

      No sé si el mensaje se ha podido malinterpretar de algún modo. En ningún momento he culpado a los científicos, ¡faltaría más! Al contrario. He dicho que son víctimas. Lo que digo es que no podemos resignarnos a ser víctimas sin pelear por lo nuestro. Los que ostentan el poder no van a cambiar esto, porque les va muy bien así. Si queremos cambiarlo hemos de hacer algo más que lamentarnos y huir. ¿Queremos un país mejor? Pues para eso tenemos que merecerlo. Tenemos títulos y hablamos idiomas. Estupendo, pero con eso no basta para merecer nada. ¿Qué hacemos con todo ese conocimiento para lograr un país mejor? ¿Irnos a otra parte? Si somos tan buenos debemos demostrarlo creando oportunidades, no esperando a que nos las den en la mano. Claro que es más "fácil" irse a donde nos ofrecen comodidades, pero insisto en que eso alimenta el círculo vicioso. ¿Crees que los países punteros lo serían si su gente más brillante trabajase para otros? Estamos de acuerdo en que no se puede aplicar el mismo razonamiento al 100% de los casos. Es más, he dejado claro que salir al extranjero es muy positivo. Pero si no lo transformamos en un beneficio para nuestro país, escaso provecho tiene al final.

      Hablas de patriotismo mal entendido. Te preguntaría entonces, ¿cuál es el patriotismo bien entendido? Hoy en día justificamos todas nuestras acciones con la idea de conseguir beneficio individual. Lo que nos importa es tener mejor carrera y mejor sueldo, y cada uno que se busque la vida como pueda. Si dejásemos de mirarnos tanto el ombligo igual nos iría mejor, cooperando entre nosotros. Yo no quiero resignarme a tener un país de mierda, porque no estoy hecho de esa mierda. Puedes pensar que estar en otro país ganando dinero y haciendo carrera es darle una mejor vida a los tuyos, y puedes sentirte más realizado profesionalmente. Cada cual elige sus ideales y prioridades. Tampoco discuto que hay casos concretos, como dices, en los que esa es la única salida, por desgracia. Puede que tengas razón desde un punto de vista individual, pero colectivamente salimos perdiendo. Llámalo patriotismo o lo que quieras, pero no acepto que acabemos todos hablando inglés o alemán y celebrando Halloween o Nikolaus. Yo quiero disfrutar de mi tierra y que los míos lo hagan también, que mis hijos no pierdan sus raíces, que estén orgullosos de ellas y que tengan oportunidades para quedarse allí. Para mí eso también es darle mejor vida. Y debido a las circunstancias, tomar ese camino significa pasarlas canutas. Quizá no parezca sensato ni práctico, pudiendo vivir como dios en otra parte. Pero entonces no pasemos la vida protestando de la mierda que tenemos, cuando no estamos dispuestos a sufrir para erradicarla. Quien algo quiere, algo le cuesta. Estamos muy acostumbrados a que nos las pongan en bandeja de plata. Asumir que somos una mierda nos convierte... en una mierda.

      Mira Luis, yo salí de España por los mismos motivos que comentas. Respeto tu punto de vista, que era el mío cuando me vine a Alemania. Pero independientemente de que me haya ido bien o mal, mi opinión ha cambiado por los motivos que comento. La situación actual es dramática, incluso más de lo que creemos. Por tanto, exige acciones drásticas, bajar al barro y sacrificarnos si queremos que nuestros hijos lo tengan un poco mejor. Lo que planteo no es agradable, a nadie le apetece pasar penurias. Han sido otros los que la han cagado, pero si no hacemos nada excusándonos en eso no lo vamos a arreglar.

      Saludos

      P

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  2. Hola!
    Está claro que cada uno debe tomar su decisión, quedarse o salir. Y a todos no nos va bien. Creo que todas las posiciones son valientes, salir fuera tiene sus riesgos y quedarse también. Y desde luego si estás cualificado tienes más ventajas que inconvenientes... Desde luego yo admiro a unos y a otros. A los que quedan, porque intentan sacar adelante un país, que cuatro políticos se han cargado. Qué triste me parece que las personas en las que confiamos nuestro voto, nos lleven a la miseria, y nos roben en nuestras propias narices.
    Y a los que salen, porque desde cero, en un país extranjero, hay que ponerle un par...
    Afortunada o desgraciadamente, vivo en Alemania desde hace tres años, pero tengo fecha de caducidad.. Dentro de un año volveremos a España, y no sé qué situación me encontraré, pero viendo cómo está el patio... no será muy buena.
    Un abrazo

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    1. Hola Martika:

      Indudablemente la emigración requiere valentía (hay que pasar por ello para hacerse a la idea). No le quito ni un ápice de mérito a los que salen (salimos). Aún así, desde mi punto de vista, es la opción "más cómoda" (o debería decir la menos mala). Al fin y al cabo, haces ese sacrificio para lograr (aunque no siempre) una vida mejor. Actualmente es fácil encontrar argumentos para largarse, por eso valoro mucho a los que aguantan allí el tirón y sacan adelante su pequeño negocio. Esa es mi reflexión. Quizá deberíamos cambiar de filosofía. En vez de salir para buscar una rápida promoción profesional individual, quizá deberíamos esforzarnos por hacer cosas allí que aporten valor a la larga. Es algo que requiere muchos sacrificios y que no nos trae una vida tan cómoda, pero a largo plazo creo que daría sus frutos. Lo que se necesita es un buen tejido empresarial propio, de lo contrario estaremos siempre a merced de otros.

      Yo también estoy deseando ponerle fecha a mi retorno, pero las circunstancias siguen empeñándose en impedírmelo. Espero que el tuyo sea positivo a pesar de todo. La España de hoy no es la misma que dejamos al irnos. Todas las noticias hacen pensar que el país está roto. Si la salida fue difícil, la vuelta lo será mucho más. Si al menos todo esto sirviese para que aprendiésemos la lección, yo me daría por satisfecho. Pero me temo que eso no ocurrirá...

      Gracias por tu comentario. Un abrazo y suerte con el retorno.

      Saludos

      P

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  3. Yo soy de los que salí. Sin necesidad. Tenía un buen trabajo...pero estaba aburrido. 4 anos y no había variedad de tareas en el futuro. Aburrido de todo y de lo mal que se gestionan la mayoría de las empresas en nuestro país. Llego aquí y en el primer trabajo veo que se hace todo como Dios manda...joder!!!, con control, con criterio, sin casi dar lugar a excepciones o gestión de imprevistos, todo estandarizado. Cojonudo.
    Pero eso sí, al principio hay momentos en que se pasa muy mal.Sólo por esos momentos en los que no tienes a nadie en los que no llega la oportunidad de empleo, etc... estoy convencido de que el valiente es el que sale y lo intenta. Yo ahora viéndolo desde una posición "de que todo ha salido bien"...digo..."olé tus cojones". Porque vivía muy bien en mi país y lo sigo haciendo aquí. Lo de empujar todos a una para ayudar al país. Mi opinión es clara, soy espanol por el simple y arbitrario hecho de que nací allí. No me vuelvo loco pensando esas cosas. Nací en Santander y no ejerzo de cántabro ni de espanol...dejadme decir que me siento bastante europeo y que me gusta este continente como también Espana. Pero es que a ésta última la estoy cogiendo una manía...Echo de menos la gente y la comida. Pero al fin y al cabo estoy a tres horas en avión. Lo pienso así y me sirve.
    De nuevo enhorabuena por el blog. Insisto que lo he comenzado a leer hoy. Si se me permite la pregunta (quizá encunetre la respuesta más adelante ojeando tus entradas o perfil: piensas en intentarlo de nuevo...venir a Alemania?. Fuerte abrazo.

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    1. Respondiendo a tu pregunta final: en realidad no me he ido, sigo aquí. Y sí, sigo intentándolo, aunque ahora por obligación, no por gusto. Cuando dejé España fue por voluntad propia. Al igual que tú, tenía un buen trabajo, pero me apetecía ampliar mis horizontes. Ahora sin embargo estoy deseando volver a casa, pero no tengo opciones de hacerlo.

      Gracias por tus palabras.

      Saludos

      P

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  4. Me siento muy identificada con tus palabras. Salí de España teniendo trabajo. Pero no quiero volver a pasar penurias. No necesito ser rica, pero si quiero tener hijos, y darles oportunidades, me tengo que quedar en el extranjero. Lo que diferencia un país puntero de España no es que los científicos brillantes creen oportunidades, que también. Es que hay un marco donde los científicos pueden crear esas oportunidades. Sé que de aquí a un par de años tu discurso será la moda: a los que nos fuimos no nos llamarán valientes sino cobardes, porque habrá una campaña para que volvamos. Pero ni me convences tú ni me convencerán ellos cuando empiecen.

    Hicieron un error de cálculo. Ya no estamos en los 40-50, en que para hablar con tu familia tienes que mandar una carta o una postal, y para volver a casa en Navidades tienes que estar 24h en un autobús.

    Aparte, está el temita de que aunque me volviese a España, no estaría cerca de mi familia, sino tendría que ir a alguno de los núcleos industriales a encontrar trabajo. Con lo cual, España, los que amáis tanto a España, os tenéis que plantear qué ventaja competitiva se nos ofrece para que volvamos. ¿O es que cuando se hace un proceso de selección de trabajadores no se busca al más adecuado a las necesidades? Pues los trabajadores también tenemos nuestros procesos de selección.

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    1. Hola Belen:

      Tengo que aclarar que en ningún caso he dicho que seamos cobardes. Simplemente digo que, tal como están las cosas, no es la más difícil de las opciones. Yo tampoco no quiero pasar penurias (como todo el mundo) y también quiero un futuro para mi familia (como todo el mundo). Pero ese marco que tú dices no se crea él solito, así por arte de magia. Tenemos que crearlo entre todos.

      ¿Qué ventaja competitiva me ofrece España? La respuesta es obvia: ninguna. Si no no habría salido. Lo que hay que preguntarse no es eso, sino: ¿qué quiero que me ofrezca? Y ponerse a arrimar el hombro para conseguirlo. Porque ya es hora de darse cuenta de que nadie nos va a poner en bandeja un país idílico. Si nosotros no nos lo labramos, no lo tendremos nunca. Esta generación nuestra ha crecido creyéndose que le tienen que venir las cosas dadas, porque es lo justo y nosotros lo valemos. Pero no es así. Los que piensan eso están muy equivocados. "Como no me dan el trabajo que creo merecer pataleo y me quejo". Pero, ¿qué hacemos para merecer algo mejor? Abandonar el barco no va a cambiar las cosas, eso es seguro.

      El que esté a gusto en otro país que lo disfrute, me parece estupendo. Yo estoy a gusto en el mío, y quiero convertirlo en un lugar digno donde poder vivir. Si no me esfuerzo en intentar cambiarlo no tengo derecho a quejarme de que sea una mierda.

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